Comunicar para obtener resultados: el enfoque honesto, respetuoso y oportuno

15

Crear una cultura “lean” y de alto rendimiento a menudo requiere abordar conversaciones difíciles. Ya sea que un miembro del equipo incumpla constantemente los plazos, no participe en reuniones críticas o tenga un desempeño deficiente, los líderes deben intervenir. Sin embargo, cómo se manejan estas conversaciones determina si motivan la mejora o generan resentimiento.

La clave para una comunicación eficaz y orientada a resultados radica en un marco simple: Honesto, Respetuoso y Oportuno (HRT). No se trata simplemente de ser cortés; se trata de maximizar las posibilidades de que la conversación conduzca a un cambio positivo, en lugar de dañar aún más la confianza o el desempeño.

Por qué esto es importante

Muchos líderes evitan las conversaciones difíciles por temor a herir sentimientos o dañar las relaciones. Si bien la sensibilidad es importante, evitar estas discusiones permite que los problemas se agraven y, en última instancia, dañen la moral y la productividad del equipo. De manera similar, ser honesto sin respeto ni oportunidad puede resultar contraproducente, creando actitud defensiva y resistencia. El marco de TRH garantiza que los tres elementos estén presentes, lo que aumenta la probabilidad de un resultado constructivo.

Los tres pilares de la comunicación eficaz

Cada componente de la TRH es esencial y la ausencia de uno solo puede socavar toda la conversación.

1. Honestidad: la base de la confianza

Honestidad significa abordar directamente el problema sin endulzar ni ambigüedad. No se trata de ser duro; se trata de claridad. Evite declaraciones vagas como “necesitamos mejorar” y en su lugar diga específicamente: “Sus informes se han retrasado durante las últimas tres semanas, lo que ha afectado el cronograma del proyecto”.

La retroalimentación honesta, entregada de manera constructiva, muestra respeto por la capacidad de la otra persona para crecer. Evita perder el tiempo en ambigüedades improductivas.

2. Respeto: Mantener la Dignidad

Respeto significa reconocer el valor de la otra persona como individuo, incluso al abordar sus defectos. Evite el lenguaje acusatorio (“Tú siempre…” o “Tú nunca…”). En lugar de eso, concéntrate en el comportamiento, no en la persona. Por ejemplo, en lugar de decir “No eres confiable”, di “El incumplimiento de los plazos ha creado desafíos para el equipo”.

La comunicación respetuosa mantiene la conversación centrada en las soluciones, no en la culpa. Preserva la relación sin dejar de abordar el problema.

3. Oportunidad: aprovechar la oportunidad

Oportunidad significa abordar el problema lo antes posible después de que ocurra. Retrasar la conversación permite que se acumule resentimiento y hace que el problema sea más difícil de resolver. Si ocurre un error en una reunión, aborde el asunto en privado después. Si surge un patrón de bajo rendimiento, programe una discusión individual de inmediato.

La retroalimentación oportuna evita que los problemas pequeños se conviertan en crisis más grandes. Demuestra que el liderazgo es proactivo y está comprometido con el éxito del equipo.

Poniendo la TRH en práctica

Considere este escenario: un miembro del equipo domina constantemente las reuniones, interrumpe a los demás y sofoca la discusión. ¿Cómo puede un líder abordar esto utilizando la TRH?

  1. Honesto: “He notado que a menudo interrumpes a los demás durante las reuniones, lo que dificulta que todos contribuyan”.
  2. Respetuoso: “Valoro tus ideas y quiero asegurarme de que todos tengan la oportunidad de compartir sus ideas”.
  3. Oportuno: Aborde esto inmediatamente después de la reunión, en privado, para evitar la vergüenza pública.

Por qué funciona esto

El marco de la TRH no se trata sólo de ser amable; se trata de maximizar las posibilidades de un cambio positivo. Cuando la retroalimentación es honesta, respetuosa y oportuna, es más probable que las personas escuchen, comprendan y actúen.

Al centrarse en el comportamiento, no en la personalidad, y al brindar retroalimentación con prontitud, los líderes pueden crear una cultura donde se valoran la responsabilidad y el crecimiento. Esto fomenta la confianza, mejora el desempeño y fortalece las relaciones.

En última instancia, la comunicación eficaz no se trata de evitar conversaciones difíciles; se trata de manejarlos con claridad, dignidad y urgencia. El marco HRT proporciona una guía sencilla y práctica para los líderes que desean impulsar resultados preservando al mismo tiempo la confianza y el respeto.